miércoles, 2 de noviembre de 2016

Gracias por tus paseos




Dicen que cuando la inspiración llega, hay que aprovecharla, y lo bueno es estar delante de un "papel" (o algo similar).

Las palabras a veces no hay que buscarlas, vienen solas a la cabeza y sobretodo cuando ese "papel" no está delante de nosotros.

Últimamente camino mucho y dialogo mucho también. Antes las palabras que corrían por mi cabeza se quedaban allí, ahora las comparto con mi compañera de paseos, Mariluz, persona en la que me he apoyado mucho y me está ayudando mucho en mi situación actual.

Todos tenemos problemas; no todos los mismos, cada uno "de su padre y de su madre", pero ninguno nos escapamos de tener momentos de bajón en los que necesitamos a la gente que nos rodea. Es en ese momento en el que tenemos que elegir bien a esa persona/as, ya que de ello dependerá la pronta solución a nuestros problemas.

Habrá gente también que use el deporte como medio de escape de esos estreses que la vida cotidiana nos hace pasar (entre los cuales me incluyo), tan bueno o más que lo anteriormente nombrado, pero si es rodeado de gente adorable como es en mi caso, aún es mucho más sencillo y llevadero.

Yo era de esas personas que sin darme cuenta interiorizaba los problemas; y gracias al inicio de ir a la psicóloga, he mejorado mucho, no sólo en lo referente a mi enfermedad, de cuyas crisis siempre aprendo algo nuevo y me ayudan a conocerme a mi misma; sino en abrirme a la gente y aprender a compartir experiencias con los que me rodean.

Todo en ésta vida tiene un punto de inflexión, todos tenemos nuestros "monstruos" que nos frenan en nuestro avance en la vida, saber detectarlos y aprender de ellos es la clave, al igual que compartir después esas enseñanzas con los demás. En España, pese a creernos muy desarrollados, aún hay muchos estigmas y tabúes que hacen que la sociedad no avance; los miedos, el que dirán, están muy presentes en éste país; cuando si eso lo echásemos a un lado, mejoraría mucho la convivencia entre todos. Guardar los miedos para uno mismo por miedo al que dirán es un error, hay que sacarlos fuera, comentarlo, de ese modo además de ayudarte a ti mismo, igual puedes ayudar a ese que tienes enfrente y padece del mismo mal.

Las penas se van cantando ... y los problemas hablando.